Carlos Vitale nos presenta versiones en español de algunos de los poemas imprescindibles de Cesare Pavese. Naturaleza y luz, cuerpo y sombra, sangre y pregunta, la poesía de Pavese nos descubre «solos y vivos».
Traducción de Carlos Vitale
Y ENTONCES NOSOTROS…
Y entonces nosotros, cobardes,
que amábamos la noche
susurrante, las casas,
los senderos junto al río,
las luces rojas y sucias
de aquellos lugares, el dolor
endulzado y callado –
arrancamos las manos
de la viva cadena
y callamos, pero el corazón
se nos sobresaltó de sangre,
y ya no hubo dulzura,
ya no hubo abandonarse
al sendero junto al río –
nunca más esclavos, supimos
que estábamos solos y vivos.
E ALLORA NOI…
E allora noi vili
che amavamo la sera
bisbigliante, le case,
i sentieri sul fiume,
le luci rosse e sporche
di quei luoghi, il dolore
addolcito e taciuto –
noi strappammo le mani
dalla viva catena
e tacemmo, ma il cuore
ci sussultò di sangue,
e non fu piú dolcezza,
non fu piú abbandonarsi
al sentiero sul fiume –
non piú servi, sapemmo
di essere soli e vivi.
IN THE MORNING YOU ALWAYS COME BACK
El rayo del alba
respira por tu boca
al fondo de las calles vacías.
Luz gris tus ojos,
dulces gotas del alba
sobre las umbrías colinas.
Tu paso y tu aliento,
como el viento del alba,
sumergen las casas.
La ciudad se estremece,
huelen las piedras –
eres la vida, el despertar.
Estrella perdida
en la luz del alba,
crujido de la brisa,
tibieza, respiración –
ha terminado la noche.
Eres la luz y la mañana.
IN THE MORNING YOU ALWAYS COME BACK
Lo spiraglio dell’alba
respira con la tua bocca
in fondo alle vie vuote.
Luce grigia i tuoi occhi,
dolci colline scure.
Il tuo passo e il tuo fiato
come il vento dell’alba
sommergono le case.
La città abbrividisce,
odorano le pietre –
sei la vita, il risveglio.
Stella perduta
nella luce dell’alba,
cigolío della brezza,
tepore, respiro –
è finita la notte.
Sei la luce e il mattino.
TIENES UNA SANGRE…
Tienes una sangre, una respiración.
Estás hecha de carne,
de cabello y miradas
también tú. Tierra y plantas,
cielo de marzo, luz,
vibran y se te asemejan –
tu risa y tu paso
como aguas sobresaltadas –
tu arruga entre los ojos
como nubes reunidas –
tu tierno cuerpo
un terrón al sol.
Tienes una sangre, una respiración.
Vives en esta tierra.
Conoces sus sabores,
estaciones y despertares,
has jugado bajo el sol,
has hablado con nosotros.
Agua clara, vástago
primaveral, tierra,
germinante silencio,
tú has jugado de niña
bajo un cielo distinto,
tienes su silencio en los ojos,
una nube, que brota
como manantial desde el fondo.
Ahora ríes y te sobresaltas
sobre este silencio.
Dulce fruto que vives
bajo el cielo claro,
que respiras y vives
esta estación nuestra,
en tu cerrado silencio
está tu fuerza. Como
hierba viva en el aire
te estremeces y ríes,
pero tú, tú eres tierra.
Eres raíz feroz.
Eres la tierra que espera.
HAI UN SANGUE…
Hai un sangue, un respiro.
Sei fatta di carne
di capelli di sguardi
anche tu. Terra e piante,
cielo di marzo, luce,
vibrano e ti somigliano –
il tuo riso e il tuo passo
come acque che sussultano –
la tua ruga fra gli occhi
come nubi raccolte –
il tuo tenero corpo
una zolla nel sole.
Hai un sangue, un respiro.
Vivi su questa terra.
Ne conosci i sapori
le stagioni i risvegli,
hai giocato nel sole,
hai parlato con noi.
Acqua chiara, virgulto
primaverile, terra,
germogliante silenzio,
tu hai giocato bambina
sotto un cielo diverso,
ne hai negli occhi il silenzio,
una nube, che sgorga
come polla dal fondo.
Ora ridi e sussulti
sopra questo silenzio.
Dolce frutto che vivi
sotto il cielo chiaro,
che respiri e vivi
questa nostra stagione,
nel tuo chiuso silenzio
è la tua forza. Come
erba viva nell’aria
rabbrividisci e ridi,
ma tu, tu sei terra.
Sei radice feroce.
Sei la terra che aspetta.
SIEMPRE VIENES…
Siempre vienes del mar
y tienes la voz ronca,
siempre tienes ojos secretos
de agua viva entre las zarzas,
y frente baja, como
cielo de nubes bajas.
Cada vez revives
como una cosa antigua
y salvaje, que el corazón
ya sabía y se guarda.
Cada vez es un desgarro,
cada vez es la muerte.
Siempre combatimos.
Quien se decide a golpear
ha probado la muerte
y la lleva en la sangre.
Como buenos enemigos
que ya no se odian
tenemos una misma
voz, una misma pena
y vivimos enfrentados
bajo un pobre cielo.
Entre nosotros no hay engaños,
ni cosas inútiles –
combatiremos siempre.
Combatiremos aún,
combatiremos siempre,
porque juntos buscamos
el sueño de la muerte,
y tenemos la voz ronca,
una frente baja y salvaje
y un idéntico cielo.
Fuimos hechos para esto.
Si uno de los dos cede al golpe
sigue una larga noche
que no es paz o tregua,
ni es muerte verdadera.
Tú ya no estás. Los brazos
se debaten en vano.
Mientras nos tiemble el corazón.
Han dicho un nombre tuyo.
Recomienza la muerte.
Cosa desconocida y salvaje
has renacido del mar.
SEMPRE VIENI…
Sempre vieni dal mare
e ne hai la voce roca,
sempre hai occhi segreti
d’acqua viva tra i rovi,
e fronte bassa, come
cielo basso di nubi.
Ogni volta rivivi
come una cosa antica
e selvaggia, che il cuore
già sapeva e si serra.
Ogni volta è uno strappo,
ogni volta è la morte.
Noi sempre combattemmo.
Chi si risolve all’urto
ha gustato la morte
e la porta nel sangue.
Come buoni nemici
che non s’odiano piú
noi abbiamo una stessa
voce, una stessa pena
e viviamo affrontati
sotto povero cielo.
Tra noi non insidie,
non inutili cose –
combatteremo sempre.
Combatteremo ancora,
combatteremo sempre,
perché cerchiamo il sonno
della morte affiancati,
e abbiamo voce roca
fronte bassa e selvaggia
e un identico cielo.
Fummo fatti per questo.
Se tu od io cede all’urto,
segue una notte lunga
che non è pace o tregua
e non è morte vera.
Tu non sei piú. Le braccia
si dibattono invano.
Fin che ci trema il cuore.
Hanno detto un tuo nome.
Ricomincia la morte.
Cosa ignota e selvaggia
sei rinata dal mare.
DE SALOBRE…
De salobre y de tierra
es tu mirada. Un día
destilaste el mar.
Ha habido plantas
a tu lado, cálidas,
aún saben a ti.
El agave y la adelfa.
Todo encierras en tus ojos.
De salobre y de tierra
tienes las venas, el aliento.
Soplo de viento cálido,
sombras de la canícula –
todo encierras en ti.
Eres la voz ronca
del campo, el grito
de la codorniz oculta,
la tibieza de la grava.
El campo es fatiga,
el campo es dolor.
Con la noche el gesto
del campesino calla.
Eres la gran fatiga
y la noche que sacia.
Como la roca y la hierba,
como la tierra, eres cerrada;
te agitas como el mar.
No hay palabra
que te pueda poseer
o detener. Recibes,
como la tierra, los golpes,
y los haces vida, aliento
que acaricia, silencio.
Eres árida como el mar,
como un fruto de escollo,
y no dices palabras
y nadie te habla.
DI SALMASTRO…
Di salmastro e di terra
è il tuo sguardo. Un giorno
hai stillato di mare.
Ci sono state piante
al tuo fianco, calde,
sanno ancora di te.
L’agave e l’oleandro.
Tutto chiudi negli occhi.
Di salmastro e di terra
hai le vene, il fiato.
Bava di vento caldo,
ombre di solleone –
tutto chiudi in te.
Sei la voce roca
della campagna, il grido
della quaglia nascosta,
il tepore del sasso.
La campagna è fatica,
la campagna è dolore.
Con la notte il gesto
del contadino tace.
Sei la grande fatica
e la notte che sazia.
Come la roccia e l’erba,
come terra, sei chiusa;
ti sbatti come il mare.
La parola non c’è
che ti può possedere
o fermare. Cogli
come la terra gli urti,
e ne fai vita, fiato
che carezza, silenzio.
Sei riarsa come il mare,
come un frutto di scoglio,
e non dici parole
e nessuno ti parla.
Cesare Pavese. Nació en 1908 en Santo Stefano Belbo (Cuneo, Piamonte, Italia) y murió en Turín en 1950. Entre otros libros, ha publicado: «Lavorare stanca», «Verrà la morte e avrà i tuoi occhi» y «La luna e i falò».

Carlos Vitale (Buenos Aires, 1953). Ha publicado «Unidad de lugar», «Descortesía del suicida», «Cuaderno de l’Escala», «El poeta más crítico y otros poetas italianos» y «Duermevela». Ha traducido numerosos libros de poetas italianos: Dino Campana (Premio de Traducción “Ultimo Novecento”), Eugenio Montale (Premio de Traducción “Ángel Crespo”), Giuseppe Ungaretti, Sergio Corazzini (Premio de Traducción del Ministerio Italiano de Relaciones Exteriores), Umberto Saba (Premio de Traducción “Val di Comino”), etc.