Yolanda Pantin (Venezuela)

La poesía de Pantin nos enfrenta a lo mínimo, a los objetos primarios que se nos muestran aparentemente simples como la ropa abandonada en una esquina de la habitación, aquellos pedazos de nosotros que en verdad contienen el misterio y lo esencial de nuestras razones.

Selección de Carolina Zamudio

MUDANZAS

El dato cierto de la luz
es subjetivo.

La estoy viendo caer
sobre la palma
alzada en el jardín
pero no veo
las formas que veía
en otro tiempo
con plata

dibujadas.


IDEA

Algo está a punto de revelarse
pero no viene. Me acerco y lo que busco
se entierra dentro de mi mente.

Allá los recuerdos
son personas abrasadas, rotas
por lo que fueron. Entonces

imagino un incendio
con todos mis cuadernos
o un bloque con ellos
en resina.


LAS MITADES

Van por dos caminos

con sus cuerpos separados
las mitades.

Van sin verse

hasta que una mitad
pregunta, y la otra

desde su cauce seco
le responde:

—¿En qué piensas? Así,
como si no fuera con ella,

la mitad de un cuerpo
que tuvo su cabeza

sobre el tronco,
se vuelve:

—No te conozco ni siquiera
sé quién eres…


RESPLANDOR

Yo he deseado un cuarto con vista al prado
Una blanca levedad

María Angélica León Roux

La ropa blanca de cama,
el cobertor y las paredes
de la casa, blancas.

El juego de cubiertos
blanco, el vino blanco,
los manteles blancos,
en la playa, la sombrilla,

los sombreros de las niñas,
en la colina, sobre el mar,
la espuma que se derrama
blanca, la arena blanca,

el verde blanco,
el rojo y el naranja
de las sillas

amarillas blancas.


LO QUE HACE EL TIEMPO

Estábamos viendo

al final de la tarde
cuando la luz dibuja
los contornos

el esplendor de un jardín
que se hizo con los años. Cómo

después de tanto, los árboles
ya tienen su altura

y los grupos
parecen naturales
salpicados
de florescencias.

¡No un Monet! ;Matisse!

(El pintor
sentado ante un erial
de cemento y hojas secas
en Turmero).


BRUTAL

Una parte nuestra

consanguínea
es brutal.

La que agarra

el machete por el mango
para cortar las hojas

que no dejan
ver el tallo

trenzado
de la palma.

La que conoce
la hondura necesaria

de los surcos
para que viaje

el agua
hasta las zanahorias.

La que descubre

por el ruido
que hace de ratón

al perico
entre las ramas.

La que espanta a los gatos.

La que se sienta
en el murito

a desentrañar
el estado del tiempo
de acuerdo

a como se mueven
las hojas
             (o si hay nubes).

La porfía en el saber
que nunca se discute
             ¡jamás!

porque sembramos la tierra.


HERIDAS

Ya las partes

que hacían
un cuerpo

             se soltaron.

No debieron
aflojarse
             las junturas

pero se desprendieron

las ramas
quebradizas
             altas

(Nelson con un machete
desgajando la caoba).
Ahora,
sueltas
de sus amarras
hasta ese punto

             quedaron

sin pudor expuestas
las heridas.

(La herida es de una intimidad espantosa)


DERIVA

La cabeza perfecta de mi padre
cuando le recorto el cabello y veo
el empeño de mi madre
por ser ella, la belleza
de Natalia, Eugenia,

tú también con tus cuadernos,
los potros, ese andar
en el aire que conozco, etéreo,

la pintura, los sueños.


DANZA

Mi nieta canta

que va por un río
y sigue su curso
y va hasta el derrame
que vieron los ojos
de los ojos paternos.

Praderas

donde pastaron
y comieron
los animales con respeto
al orden de la sangre

(leones, gacelas),

y donde todavía,
sin dioses,
lo humano de la especie
se repartió.

Va en la corriente
de un viejo
río nonato.

Selección de “Lo que hace el tiempo”, XVII Premio Casa de América de Poesía Americana.


Yolanda Pantin. Caracas, 1954. En 2014, la editorial Pre-textos publicó «País, poesía reunida 1981-2011», que recoge más de 10 libros de poesía. Recibió en Caracas el Premio Fundarte de Poesía. Fue becaria de la Fundación Rockefeller en Bellagio Study Center. En 2004 recibió la Beca Guggenheim. Por el conjunto de su trabajo recibió en 2015, en Aguascalientes, México, el premio Poetas del Mundo Latino “Víctor Sandoval”; en 2017, en Madrid, obtuvo el XVII Premio Casa de América de Poesía Americana y, en Granada, el Premio García Lorca, en 2020.


Carolina Zamudio. Periodista, poeta y ensayista. Master en Comunicación Institucional y Asuntos Públicos. Entre sus libros destacan, «La oscuridad de lo que brilla», edición bilingüe español/inglés, (Estados Unidos); «Rituales del azar», edición bilingüe español/francés, (Francia); «La timidez de los árboles», (Colombia); «Vértice», edición bilingüe español/italiano (Italia) y «Las certezas son del sol», (España). Premio Universitarios Siglo XXI del Diario La Nación y Corona al Poeta (Argentina). Creó y dirige la Fundación Esteros y la revista del mismo nombre, además de llevar adelante el Encuentro Esteros.

Escrito por

Revista cultural y literaria de la Fundación Cultural Esteros.