Traducción de José Ángel Cilleruelo
Selección de Carolina Zamudio
El gato no quiere movimiento
Largas tardes pasa el gato revolcado
meditando (de quién sea el gato el espectro
le toca al gato
revelarlo). La mañana entera ocupado en
anular movimientos
(una hojita por el suelo
la obstinación del viento) cosas
que hagan ruidos o se muevan insistentes:
en su territorio
no.
Ruinas alrededor. Silencio
dentro del silencio. El
propio tiempo detenido para
dar ejemplo.
Segunda parte de la vida
Ha llegado al final
la recarga de la pluma que me diste
después de un día de lluvia
luchando contra el poema. Del lado mojado de la tarde
las gotas no quieren descender–
permanecen en suspensión a la espera de que otras
se sumen (es necesario un peso de
pena acumulada para
que una gota de lluvia se disponga
a ser lágrima). Busco en la nueva recarga la
segunda parte de la vida
irguiéndola para alumbrar lo que pueda contener
(dentro de la recarga: tinta
dentro de la tinta: el color negro). Que la
recarga siguiente traiga al fin la solución
no puedo decir que
sea líquido.
Para la construcción de la guerra
a Luljeta Lleshanaku
La
violencia está latente en el más pacífico
ciudadano. Incluso en el que
acostado
parece sostener el muro (el estrépito
con el que frena a fondo en la fila del tránsito
el golpe con el que sacude la puerta
detrás de él) que
no te engañe la bonanza con la que ves
a nuestro hombre
paseando la propia sombra por una
mañana de sol. En él
todo es insospechado pero dentro
la sangre bulle. Deja que una mosca se pose
en la comezón de la nariz y verás lo
que es capaz de hacer–
el asesino.
La posibilidad del amor
La
mañana fría aproxima a los amantes
junto al mar en el extremo norte de la isla donde
sopla un viento frío y una fría caída de agua sale
en arco del
acantilado al que en la isla se le ha dado el nombre de
velo de la novia. Hasta aquí desde Porto Moniz (en
largas hojas de pita) cada lengua ha dejado viva
la posibilidad del amor:
Hubert aime Christine
a Olga le gusta Mauri
solo el solitario Simon y Susan la soñadora
inscritos en hojas diferentes (aunque
del mismo cactus) por mala fortuna
o buena desgracia
no coincidieron en el día.
Todos estuvieron aquí. Todos aquí asintieron
a la posibilidad del amor–
incluso si
el agua que cae hoy no es el agua de mañana
(ni siquiera del próximo año) cuando
estos nombres caigan y otros
en su lugar aún aparezcan
sin pena. Que la pasión que aquí se ha escrito
se convierta en amor allá.
Joao
Balada de los malos pensamientos
Las
pelucas de las señoras en quimioterapia una
vez por semana huyen al
peluquero. Las dueñas
calvas
de las pelucas han de tener paciencia–
salir con el pañuelo en la cabeza
(ocultando la alopecia)
paseando el infortunio hasta que caiga la noche.
Hay que dar tiempo a las pelucas. Más que
nunca están exhaustas de la enfermedad prolongada
y no prescinden de la ocasión de
ser lavadas y peinadas hasta
sentirse rehechas. Hay que apoyar las pelucas
en esta fase complicada. No es fácil
escuchar a las dueñas todo el día con
tan malos pensamientos.
Historia de una tarde
a Sousa Dias
To extract meaning is our primary task.
Zbigniew Herbert
Hay
una ristra de tarde aún por resolver.
No durará mucho es cierto (le espera
el olvido) solamente lo necesario hasta
que caiga la noche. Aún queda esta luz
antes de cerrar la playa
(un ápice para olvidar
recordar
volver atrás). Ya no sobra mucho lo sé
(solo instantes sin momentos) ese poco
que divisa memoria de la
ilusión. Busco lo inefable en la espesura de la tarde–
si no guardo en un poema esta hora atravesada
ni ella ni esta tarde alguna
vez existirán.
Líneas sobre la duración
Es
necesario estar a la espera para poderlo percibir
(ese instante provisional no se hace anunciar)
de súbito estás dentro de él
en un prolongado
presente. Nada falta a tu alrededor (calor
el lugar una
amiga) cosas que has ido reuniendo ya
en caso
de. Cuando el momento llegue no dejes
que se disipe (no está en ti el poder de
hacerlo regresar). Es un regalo de la tarde
en la rebeldía del día le llaman epifanía pero
es mucho más que eso.
Es necesario estar a la espera para poderlo intuir–
ese instante indivisible (insondable
fotográfico) que
disuelve carne y tiempo en una
alegría química.
Aquello que es infinito
in memoriam Paulo Cunha e Silva
Empieza ahora otro día y es más
otro día sin ti. Erramos por la ciudad
tratando de reconocerte
(ninguno de los nombres que pasan resulta
ser el tuyo). ¿Dónde está la
alegría donde asentábamos casa
(la búsqueda por ventana la ternura
por tejado) dónde
tu pensamiento más veloz que el propio día?
¿Dónde estás que no te tenemos? ¿Dónde
tu energía? Los
barcos que bailan en el río el día entero
sin descanso (las olas que no desisten de
repetirse en la desembocadura) los
espejos de este Café que ni por la noche se apagan
(el arco iris del amor en los semáforos de la avenida)–
tal vez te hayas quedado sembrado por las calles
en aquello que nunca se detiene (en un
frenesí de partículas)
quién sabe ahora si existes en todo
lo que no descansa (en eso que
no se apaga:) el tiempo
que es infinito.
Dioses menores
La
mañana aún duerme cuando voy
en mis zapatos por las calles de la Provenza donde
todo me
es extranjero. Voy y busco el poema:
el mercado es de flores (mayor
pecado no hay que el de escoger la belleza
el gozo de poseerla es razón
para mi dolor). La verdad
(es sabido) siempre
fue subjetiva y yo quería más de la vida
(más que esta espesa nada)
exactamente lo que no sé explicar
no sé. Debes rehusar la pena
cuando acaba la inocencia–
y no tengo nada más que decir:
la historia
(como es sabido) la escriben
los vencedores.
João Luís Barreto Guimarães. Poeta y traductor, publicó su primer libro de poemas Há Violinos na Tribo en 1989, al que le seguirían Rua Trinta e Um de Fevereiro (1991), Este Lado para Cima (1994), Lugares Comuns (2000), 3 (Poesia 1987-1994) en 2001, Rés-do-Chão (2003), Luz Última (2006), A Parte pelo Todo (2009), Poesía Reunida (2011) y Você Está Aquí (2013). Con Mediterráneo, publicado en portugués en 2016, João Luís Barreto Guimarães ha obtenido el VI Prémio Nacional de Poesia António Ramos Rosa 2017 (Portugal) y quedado semifinalista del Prémio Oceanos 2017 (Brasil).
José Ángel Cilleruelo. es un poeta, narrador, traductor y crítico español.